Y que
acabe como acabe, y que pase lo que pase. Que después de la tormenta siempre
llega la calma, o eso dicen. Que la vida no es felicidad, que la vida es un
camino de hostias. Y si tienes un mal día, un mal día vas a seguir teniendo.
Que no todo va a salir bien y que todo se va a acabar. Que te calientas un café
para dejarlo enfriar y empiezas algo para terminarlo. No importa la manera, no
importan las personas, no importa el lugar, ni la hora. No importa nada porque
nada va a ser como tú pensabas.
¿Y
ahora cómo debo actuar? Que yo no sé si reír o llorar. Si relajarme o explotar.
Que yo ya no entiendo nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario